Bitácora de un novelista

COMENTARIOS EN AMAZON

ESOS COMENTARIOS EN AMAZON QUE NOS MINAN LA MORAL. ¡AY!

Como todo autor, miro de vez en cuando los comentarios de mis libros. Lo cierto es que en mis primeros años de escritora me preocupaban mucho más; algo normal, provocado por el desconocimiento y la inseguridad.

Como digo, ahora solo lo hago de vez en cuando y, sobre todo, me interesan los de mi última obra publicada para valorar de alguna manera si está teniendo buena o mala acogida. El caso es que la semana pasada me llevé un buen sofocón. No fue por encontrarme con que la última reseña de mi novela recién publicada era de una sola estrella, esto les pasa a los mejores autores y, aunque teniendo en cuenta este artículo, pudiera parecer que no he superado las malas críticas, os aseguro que hace tiempo me afectan lo imprescindible para aprender de los errores. Lo que me afectó fue el contenido y quién lo había escrito.

Leed:

Con una primera y rápida lectura, concluyes: «No le ha gustado y punto. A ver, es imposible agradar con tus letras a todo el mundo». Pero lees de nuevo y… ¿Que le costó llegar al final, pero lo hizo pensando que pasaría algo? ¿Que no pasa nada? ¿Personajes mal presentados? ¿De sobras conocidos? ¿Muy extendida mala literatura? ¿Lo peor que ha leído? Vamos a ver, pero… ¿¡por qué!?

No tengo dudas, es un comentario escrito con muy mala leche y que sirve para cualquier novela a la que quieras atacar. Nada en él me indica que el comentarista ha leído mi historia. Joder, pon el nombre de uno de esos personajes tan malos o algo que me haga siquiera sospechar que leíste al menos la sinopsis.

«Bueno, es lo que tiene exponer tu obra al público», me dije.

Pero quise conocer algo del enfadado lector y entonces sí que me sentí atacada gratuitamente y me puse algo triste. Resulta que es un escritor, psicólogo para más señas, y que en su larga vida entre letras solo se le había ocurrido comentar mi libro, no había reseñado nada más en Amazon, ni tan solo una triste sartén.

Tengo muy claro que si necesitara ayuda psicológica jamás se la pediría a él salvo que quisiera ánimos para suicidarme. ¿Pero qué clase de psicólogo con no sé cuántas entradas en Google se pasa por Amazon para escribir este único comentario con la única intención de arrebatarle al escritor el ánimo y la moral? ¿Es que estaba aburrido o qué? ¿Acaso ese día no tenía ni un paciente en la consulta?

Me recordó a un profesor de psicología que tuve en la Facultad de Medicina. Llegaba tarde, insultaba los alumnos y los obligaba a comprar su libro para que tuviesen la posibilidad de aprobar. Finalmente suspendía una y otra vez a la mayoría. Lo peor es que no había quien entendiera sus clases ni su libro.

Me molesté en leer algunas sinopsis y textos de sus libros, también en Amazon. Madre mía… hay que esforzarse y mucho para entenderlo, es el típico autor que dice en cien palabras lo que se escribe en dos y de una forma… digamos, extraña para mí. Pero es posible que yo tenga una mente demasiado simple para comprender textos con enjundia.

Por supuesto que hay miles de obras mejores que las mías y que tengo malas críticas con fundamento de las que he aprendido, pero, desde luego, en Quinto culpable pasan cosas, los personajes están perfilados y tienen fuerza y hay literatura. Lo suyo no es una opinión, es una falacia. Si quería justificar su triste estrella solo tenía que haber dicho que no era un libro de su gusto o que no le había enganchado, punto. Algo mucho más honesto y creíble.

Pero aquí no terminó mi periplo comentariano, para subirme un poco la moral decidí leer reseñas de otro de mis libros. Ja, ja, ja… es que cada vez que me acuerdo se me escapa una carcajada.

Ojo a las palabras de esta comentarista de Mensajes desde el lago:

Qué queréis que os diga, tampoco creo merecerme estas flamantes cuatro estrellas, así que, un comentario por otro.

Después de estos dos comentarios decidí parar. Llegué a la conclusión de que realmente los escritores estamos demasiado expuestos e indefensos ante lectores desaprensivos o algoritmos imperfectos que le cuentan al posible lector lo bien que riza el pelo una novela.

Pero no desestimemos los comentarios, tienen su función, y lo cierto es que una reseña como la del tal psicólogo hace daño a una obra recién publicada. Sé por experiencia que estas puñaladas paran las ventas, pero también sé que, cuando las críticas no tienen fundamento, el libro termina siguiendo su camino.

Un ejemplo: cuando publiqué Cartas a una extraña y se posicionó en los primeros puestos recibía una media de dos comentarios diarios de una o dos estrellas, de esto hace casi seis años y nadie pudo evitar que se tradujera a cuatro idiomas y que siga siendo uno de los libros más vendidos.

Estoy pensando que igual el comentario del psicólogo también ha podido ser un fallo del algoritmo e iba destinado a otra obra en la que realmente no pasara nada.

En fin, que tenía que desahogarme con vosotros.

Saludos, queridos seguidores.

quinto culpable mercedes pinto maldonado

Hoy publico QUINTO CULPABLE

Queridos seguidores:

Vengo con la mejor noticia que pueda dar un escritor: hoy he publicado mi decimocuarta novela.

La terminé hace un año, pero por mil incidentes, entre ellos esta pesadilla de pandemia que vivimos, no me he decidido a publicarla hasta ahora.

Quinto culpable es una historia con la que me gustaría hacer reflexionar a los lectores. En realidad, todas mis novelas tienen esta intención en el fondo. Trata de un tema muy duro, un trágico episodio que han sufrido no pocas mujeres a lo largo de la historia y del que siguen siendo víctimas.

A través de Ani, la protagonista, intento despejar dudas sobre si realmente denunciar según qué crímenes es beneficioso para la víctima o, por el contrario, solo supone revivir una y otra vez la peor de las pesadillas. Porque lo cierto es que, en la mayoría de las ocasiones, la víctima es sometida a una sobreexposición pública y no resulta la mejor terapia en momentos tan trágicos contar repetidamente a propios y extraños lo que tanto duele.

Si os soy sincera, yo no tengo nada claro qué es lo más acertado. La verdad es que nuestro sistema judicial puede convertirse en una verdadera tortura para quien está más necesitado de protección y discreción. Pero, por otro lado, sin denuncia no hay castigo. Es complicado.

Ojo, este libro no deja de ser una novela y espero que consiga su principal objetivo: distraer y hacer disfrutar a todo el que se adentre en la historia. Creo que Quinto culpable tiene todos los ingredientes que busca el lector de novelas: suspense, investigación, emoción, personajes que odian y aman… y una trama interesante. Bueno, eso creo, pero tendréis que decirlo vosotros.

Tengo gran interés en llegar al lector con esta obra, de manera que estará a 0,99 € los primeros cinco días de su publicación para no dificultar más esta cuesta de enero que está siendo especialmente dura.

Os dejo la sinopsis, la portada y el enlace de compra, y aprovecho para mandaros un abrazo a cada uno con el deseo de que en tan complicadas circunstancias os encontréis bien y os cuidéis.

 

Portada Quinto culpable

 

quinto-culpable-portada completa

 

Sinopsis Quinto culpable

Ani se niega a regresar a Salomar, la playa que la vio crecer y fue testigo de todos sus veranos desde que era niña ya no es la misma. Sus arenas ya no le recuerdan los castillos que hacía con su padre ni las noches de risas y guitarra con sus amigos.

Sin embargo, su familia cree que debe volver para superar el trauma que sufre desde hace once meses.

Aquel verano fue el más traumático de su vida, pero este se convertirá en una verdadera tortura. Tendrá que enfrentarse a la peor tragedia que pueda sufrir una mujer.

Cinco años después, Ani cuenta su historia, cuando por fin comienza a digerir el duro episodio que vivió una madrugada en la pequeña cala de Salomar.

 

Quinto culpable en Amazon

Enlace: https://amz.run/4Cwy

literania 2019

Ponencia sobre autopublicación para Literania 2019

Este fin de semana he viajado a Madrid para participar en Literania 2019 aportando una ponencia sobre la autopublicación. Por cuestiones ajenas a mi voluntad y a la de la organización, finalmente hubo que cambiarla por una interesantísima charla que impartimos el gran escritor Mario Escobar y yo. Pero como la tenía preparada, me apetece mucho compartirla con vosotros en este blog tal y como la escribí.

Aprovecho para pediros disculpas por estar tan ausente, espero y confía retomar mi rutina en un par de meses.

Un afectuoso saludo, seguidores.

Ponencia sobre autopublicación para Literania 2019

Muy buenas tardes a todos. En primer lugar, quiero agradeceros vuestra asistencia y dar también las gracias a los organizadores de este importante e interesante evento literario, especialmente a Lusa Guerrero por invitarme para hablar de mi experiencia como escritora en el mundo de la publicación.

Me considero una escritora híbrida. Soy una escritora híbrida. En los quince años que llevo publicando lo he hecho tanto autoeditando como con todo tipo de editoriales, con algunas he perdido dinero, en una ocasión mucho dinero, y con otras he ganado. Incluso me han dado la oportunidad de vivir de mis historias.

Pero tengo que reconocer que lo que de verdad me abrió las puertas a los lectores fue la autoedición. Bajo mi punto de vista, este es un buen camino para comenzar una carrera literaria.

Mi intención en esta ponencia no es más que aportar mi experiencia y ayudar a todos esos escritores que quieren dedicarse a la literatura y vivir de ella y no encuentran la manera de llegar a los lectores.

De todos los consejos que recibí de pequeña hay uno que me repetía mi abuelo y he intentado convertirlo en mi filosofía de vida: «Nunca te conformes con trabajar solo para vivir, no hagas nada que no sea necesario o hermoso, Gorrión», me decía. Mi abuelo me llamaba Gorrión. Como escritores, no deberíamos olvidar nunca el consejo de mi abuelo. Sobre todo, los novelistas. Creo que una buena novela es aquella en la que no encontramos nada innecesario ni antiestético. Además de ser una buena historia y estar bien escrita, claro.

Bien, es posible que hayamos conseguido esta complicada proeza de contar una historia interesante y bella. ¿Y ahora qué?

Los escritores de nuestro tiempo tenemos mucha suerte, las opciones para publicar son muchas y todas pueden estar a nuestro alcance. Aunque se resumen en dos: publicar con editorial o autopublicar. Mi consejo es optar por una u otra según surjan las oportunidades y nos convenga, a nosotros y a nuestros libros.

Ninguna de las dos posibilidades es fácil, no nos equivoquemos. Si encontrar una editorial que nos respete, mime nuestras obras y pague dignamente es un proceso largo y agotador, autopublicar no lo es menos.

El autor que decide luchar por su obra en solitario deberá hacer por sí mismo toda la labor de edición y promoción, o bien, si se lo puede permitir, pagar a profesionales especializados para cada una de las fases del proceso. Un proceso que comienza cuando escribimos la primera palabra y que, siento decirlo, no terminará nunca.

Para bien o para mal, nuestra creación nos perseguirá toda la vida. Así que más vale eliminar de ella las sombras.

 

Literania 2019 Mercedes Pinto y Mario Escobar

Con Mario Escobar.
Fuente imagen: Mario Escobar.

 

Pero centrémonos en la autopublicación en sí misma. Ya tenemos una historia que a veces nos parece maravillosa y otras nos hace dudar de nuestra condición de escritor y nos tienta a abandonar nuestros sueños. Esto es normal. Lo importante es que lo hemos dado todo y vamos a ver qué pasa, si somos capaces de llegar a los lectores. Para ello deberemos ocuparnos concienzudamente de siete pasos importantes:

1º LA CORRECCIÓN

Se supone que nos dedicamos a contar historias escritas, nuestra herramienta principal es la palabra.

El lector quiere, necesita fluir por el texto y centrarse en el argumento. Algo que no podrá conseguir si tropieza constantemente por errores de fondo, faltas de ortografía o mala sintaxis.

No tenemos un corrector profesional aportado por la editorial, nosotros somos los editores y esta importantísima tarea es nuestra.

Yo siempre aconsejo al menos dos correcciones por nuestra cuenta y después otras dos por expertos lectores cero, de esos a los que la más mínima errata se les clava en las pupilas hasta que les sangran los ojos. O acudir a un corrector profesional.

Por más empeño que pongamos, es muy difícil que pulamos nuestros textos como es debido.

No quiero olvidar algo fundamental en este paso: el orden, el editing. No se trata solo de corregir erratas y faltas de ortografía, es imprescindible eliminar, añadir y ordenar los textos hasta estar seguros de que el conjunto sigue una secuencia natural y no le falta ni le sobra nada. El escritor debe intentar visualizar toda la historia, cada escena, cada personaje, cada cambio crucial de la trama. De esta manera le será fácil eliminar, añadir u ordenar textos para que finalmente el hilo de la novela no pierda en ningún momento el interés y el transcurrir lógico de la trama.

2º LA PORTADA y naturalmente, el título

El consumidor de libros busca su próxima lectura básicamente de dos formas: por recomendación o simplemente entrando en las tiendas físicas o digitales esperando que alguna obra lo sorprenda. El escritor que está empezando no tiene aún la suerte de ser recomendado, así que solo puede esperar que los lectores se fijen en su obra por algún otro motivo y que comiencen a hablar de ella.

Lo primero que se plantará ante los ojos de ese lector que busca una buena historia es la portada. Cuando entre en una plataforma digital será capaz de visualizar decenas de portadas por minuto y solo dedicará unos segundos más a aquellas que por algún motivo llamen su atención.

La portada es el primer gancho, la primera posibilidad de que nuestro libro sea leído. Debe ser atractiva, envolvente, directa y, de alguna manera, resumir su interior. Mi recomendación siempre es la misma para todos los pasos, si tú no eres capaz de diseñar una portada digna, busca ayuda.

3º LA SINOPSIS

Bien, parece que nuestra portada capta la atención, resulta que hay lectores que después de verla deciden leer la sinopsis. Ahora es cuando verdaderamente nos la estamos jugando; la sinopsis es fundamental y debemos trabajarla hasta el cansancio.

Sin desvelar ningún dato importante de la historia, debe contar al lector con toda fidelidad qué es lo que se va a encontrar en nuestra novela, de la manera más sugerente y honesta posible.

El autobombo, engordar las expectativas o falsear su contenido para enganchar se volverá en nuestra contra en poco tiempo. Además, en ella el lector empezará a juzgarnos como escritores y, no solo tiene que estar bien escrita, debe ser una síntesis tentadora y perfecta. Una sinopsis que contenga erratas, en la que se hable más de las bondades del autor que del contenido, excesivamente larga y explicativa o que simplemente no se ajuste a la verdad, se convertirá en el peor de los comienzos.

4º LA MAQUETACIÓN

Esta es la fase más técnica y tengo que confesar que después de una primera experiencia nefasta siempre he delegado en expertos para esta cuestión.

Resulta muy desalentador que después de mimar tu texto y exponerlo con toda la ilusión, la primera crítica venga de un lector enfadado porque ha tenido que dejar nuestro libro a causa de una mala maquetación.

El lector también nos juzga por esto, una mala maquetación, en la que los márgenes, el tipo o el tamaño de letra o la paginación son incorrectos desmerecerán mucho el conjunto. Debemos mostrar un trabajo profesional en todos los aspectos.

5º LA SUBIDA A LAS PLATAFORMAS DIGITALES

De esto hay poco que decir, es más una cuestión de elegir qué plataformas nos interesan o si preferimos dar exclusividad a alguna de ellas, o si hacerlo solo en digital o también en papel, además de saber hacerlo, que también requiere conocimientos. Repito, si no sabemos hacerlo, acudamos a expertos. Hoy día hay muchos profesionales a nuestro alcance por mucho menos de lo que imaginamos.

6º LA NOTA DE PRENSA

Una vez que hemos concluido estos pasos, es interesante enviar la información del lanzamiento de nuestro libro a los medios de comunicación culturales, los blogs literarios y las personas interesadas en la literatura. Hay programas que nos facilitarán mucho este trabajo.

Lógicamente, deberemos hacernos una lista de los correos electrónicos de dichos medios, blogs y lectores. Google es una buena ayuda para esta tarea.

La nota de prensa debe ser amable y escueta. El anuncio de la novedad, la portada, la sinopsis y una breve biografía.

7º LA PROMOCIÓN

Si todo lo anterior es tedioso, ya veréis que es ahora cuando llega la hora de ponerse a trabajar. Los tiempos en los que el autor dejaba el manuscrito a su editor y regresaba a sus escritos sin preocuparse de la publicidad son pasado, ahora, tanto independientes como dependientes, en mayor o menor medida, tenemos que estar al lado de nuestras obras durante la promoción. Es más, lo normal es que nos ocupemos de esta tarea personalmente, aunque tengamos apoyo editorial.

Básicamente, hay dos formas de promocionar, en redes y por medios de comunicación tradicionales. Las dos son importantes. Por supuesto, no debemos desdeñar ninguna posibilidad de dar a conocer nuestra obra.

La cuestión es hacerlo bien. Si hacemos una presentación, que sea original y amena; si hacemos una entrevista, que nuestras respuestas sean sinceras y pensadas; si nos invitan a participar en un evento literario, nos prepararemos bien aquello que vayamos a decir. No se trata de vender libros, sino de despertar en los lectores la curiosidad por conocer lo que escribimos.

Pero me gustaría centrarme en la promoción en redes, porque creo que es la herramienta principal que el recién autoeditado posee para darse a conocer.

Un ordenador y una línea de internet pueden ser una plataforma de lanzamiento muy eficaz. Facebook, Twitter, Instagram, un blog y una web de escritor, entre otros, son escaparates donde podremos exponer nuestras obras al mundo y dependerá de nosotros que resulten eficaces. Aunque, tanto cada red social como nuestras webs, tienen sus peculiaridades y este tema daría para muchas horas de charla, quiero centrarme en los puntos en común a cualquier tipo de publicidad en redes:

––No debemos precipitarnos ni parecer ansiosos. Queremos dar a conocer nuestra obra y conceder a los lectores ejercer su derecho a la crítica, no vender a toda costa. Hemos de se humildes y honestos. Los buenos lectores suelen ser inteligentes y desconfían del autor autocomplaciente. Nos guste o no su opinión, es el lector quien decide si la novela vale la pena.

––No repetir constantemente la misma publicación, es importante ofrecer contenidos atrayentes, cuidando los tiempos, y con interés para el lector, que es el público que nos interesa. Por otro lado, no queremos que nos siga la vecina del quinto que jamás ha leído ni piensa hacerlo, ni nuestra madre o cuñado, que ya lo han hecho. No podemos utilizar nuestras redes como si fuesen nuestro teléfono personal y contar naderías, nos movemos en espacios públicos por los que pasa todo tipo de personas. Nosotros queremos atraer al lector, que no es un mero cotilla que quiere saber si nos hemos enfadado con nuestra pareja, nos han puesto una multa o tenemos cita en el dentista. Lo que quiere es leer buenas historias. Este es el seguidor que nos interesa y a quien nosotros interesamos.

––Cuantos más banners preparemos para acompañar nuestros textos, mejor. Una buena imagen suele captar la atención de todo aquel que pase por nuestras redes y por lo tanto la posibilidad de que lean nuestros contenidos aumenta.

––Ser agradecido con los lectores que se ponen en contacto con nosotros para comentarnos qué les pareció nuestro libro. A ellos se lo debemos todo; ellos tienen la llave de nuestro futuro literario. De manera que debemos escucharlos con atención, aceptar sus críticas y responderles con generosidad. Escribimos por mil razones, pero publicamos para comunicarnos, no debemos olvidarlo.

Como veis, el proceso es tedioso y agotador, pero si seguís cada paso y la historia vale la pena, vuestra obra no tardará mucho en daros lo que tanto ansiáis: lectores fidelizados y poder vivir de la literatura.

Muchas gracias.

 

La ultima vuelta del scaife

«La última vuelta del scaife», la mejor obra de una pésima escritora

Creo que empecé a escribir esta novela hace unos veinte años. Entonces escribía por mero placer ––ahora también, pero soy más consciente de que mis escritos son leídos y de que realizo un trabajo––. Tardé dos años en ponerle el punto final. En el transcurso de ese tiempo disfruté y aprendí a parte iguales. Me documenté sin prisas, tomé apuntes de las más diversas fuentes, leí a los grandes del género, viajé a casi todos los lugares que aparecen en la historia, perfilé los personajes hasta que me convencieron de su existencia y, sobre todo, conseguí plasmar un sentimiento que he abrigado desde que tengo conciencia: «Por mucho que consigas en la vida, si perdiste el amor, finalmente no dejarás nada en este mundo y tu existencia será baldía».

Pero yo quería escribir una novela, no un tratado filosófico sobre cuestión alguna; deseaba imitar de alguna manera a esos escritores que con sus obras habían sido capaces de trasladarme en el tiempo y en el espacio hasta el punto de hacerme olvidar completamente mi realidad. El médico; Sinuhé, el egipcio; Tras la huella del hombre rojo; El último judío; El clan del oso cavernario… y muchas más fueron mi inspiración.

Cuando la acabé, me sentía tan orgullosa de mi obra que decidí luchar por su publicación.

Una prestigiosa agencia literaria emitió su primer informe de lectura. Fue descorazonador, un duro golpe a la confianza que entonces le tenía al mundo editorial. Me explico: no es que estuviera en desacuerdo con la crítica del lector profesional; es que, obviamente, no se había leído el libro o, siendo muy generosa, no había pasado de la página cincuenta. Pero lo que más me dolió no fueron sus comentarios incoherentes y sin correspondencia alguna con el contenido de mi novela; lo peor fue que no reparó en sus auténticos errores, imperdonables en una historia que por su contenido se hubiese merecido un escritor más versado en el arte de novelar que yo, que en aquella época no era más que una aficionada a juntar letras. Mala estructura, abundancia de descripciones y textos innecesarios, imperfecta sintaxis, exceso de faltas de ortografía… Sobre esto debió hacer hincapié el lector profesional y no opinar con tanta desfachatez de lo que no había llegado a conocer. Repito: creo que la historia es buena, la mejor que he escrito, pero la escritora era pésima ––espero haber aprendido algo durante estos años––. Aquellos que la habéis leído sabéis que digo la verdad; no pocos me habéis comentado que es de los mejores libros que han caído en vuestras manos, y también me habéis dicho que es una lástima que no esté pulida como se merece.

Lo peor de todo es que conseguí que me la publicaran: tres editoriales de mayor o menor calado se han encargado de explotar esta obra desde hace quince años y ninguna de ellas se ha molestado en corregirla. ¡Qué impotencia!

Bien, queda poco más de un año para recuperar los derechos de La última vuelta del scaife y es tal mi necesidad de asearla como es debido que desde hace tiempo está en manos de la correctora que se merece: Ágata Vehí de la Paz. Si estáis pensando en corregir vuestro libro, os la recomiendo sin dudar.

Así que, en cuanto vuelva a ser mía, la publicaré como es debido y como os merecéis todos.

Si alguien tiene interés en comprobar si es cierto lo que hoy os cuento, podéis conseguirla aquí y en todas las plataformas digitales. Está publicada por Ediciones B, actualmente Penguin Random House.

>>Enlace a La última vuelta del scaife en Amazon<<

7 Prácticas habituales de los escritores tramposos en Amazon

7 Prácticas habituales de los escritores tramposos en Amazon

Nota previa al artículo: En estos momentos estoy inmersa en mis quehaceres literarios y una serie de circunstancias me iba a impedir publicar en este blog durante varias semanas. Pero mi compromiso con mis lectores y con muchos de mis compañeros de letras que siguen con atención todo lo que escribo no me permite «abandonar» el blog durante tanto tiempo. Por ello, escribí unos artículos y unos relatos, que se hallan en poder de mi community manager, con la intención de publicar uno cada quince días. Este artículo iba a ser publicado a mediados de marzo, pero mi community manager me ha informado de que la semana pasada se denunciaron prácticas ilegales en Amazon por parte de algunos escritores tramposos, así que hemos decidido adelantar su publicación. Os dejo con el artículo, espero que os resulte interesante

 

Así es el ser humano, capaz de cualquier cosa por llegar el primero. Es asombrosa la cantidad de personas a las que les importa más el galardón que lo conseguido por el esfuerzo y el mérito. Bueno, más que el galardón yo creo que su interés está en el dinero y el poder. No hay sector que se salve de esta plaga letal que amenaza con exterminar los valores que han permitido al ser humano sobrevivir durante miles de años a toda clase de pruebas.

Sí, somos capaces de ahogar el verdadero talento y devorar nuestro yo más noble con tal de conseguir un triunfo de cartón.

Este tipo de actos inmorales solo pueden proliferar en una humanidad enferma a la que no le importa el ser, solo el parecer. Ocurre en todas partes: en política, en arte, en ciencia, entre amigos, en la propia familia…

Esta es la sociedad que impera en nuestros días, la que intenta seducirnos día tras día en todos los medios de comunicación: alfombras rojas, trajes de marca a precios de escándalo, casas maravillosas habitadas por Barbie y Ken, premiados y más premiados en escenarios de lujo, futbolistas en sus ostentosos coches, políticos corruptos laureados por la multitud… Los niños ya no quieren ir a las misiones para arreglar el mundo, o ser médicos o abogados; quieren ser futbolistas, políticos o entrar en un reality show para después ir de discoteca en discoteca y forrarse con los bolos.

Obviamente, estamos viviendo una fase involutiva de nuestra historia, un paso atrás; aunque un paso atrás no significa que no avancemos, en todo camino hay tropiezos.

Estamos bombardeados constantemente con mensajes que afirman que quien no triunfa o no es guapo no es nadie. Es tal el acoso al que nos someten que si no somos apuestos nos operamos hasta las pestañas y si no tenemos currículum nos lo compramos o nos lo inventamos.

Todo esto ha dado lugar a que ya no creamos en nada de lo que vemos y escuchamos, como dando por hecho que la verdad siempre está oculta y es mucho más fea y triste.

El mundo de la literatura no se libra de esta pandemia: grandes premios otorgados a escritores escogidos de antemano, jurados corruptos, críticos comprados por editoriales para promocionar sus libros, plagios, estrategias de márquetin amorales, autores de éxito que en realidad no escriben…

Entre los autores de las plataformas de venta la picaresca ha llegado a límites insospechados. Yo misma, en agosto de 2015, sufrí una maniobra orquestada durante el Concurso Indie por unas autoras de novela romántica que se esforzaron en echarme de los más vendidos dejando casi a diario una reseña negativa, alternando una y dos estrellas para que no cantase demasiado. Sospeché desde un principio, por la sencilla razón de que ya tenía larga experiencia en la publicación en Amazon y durante ese mes mi obra en el concurso había roto todas las estadísticas en cuanto a comentarios negativos y no por ello dejó de ser el libro más popular y vendido del concurso. Tanto es así que en el momento en que se anunció que era finalista este ataque cesó; parece ser que se dieron por vencidas.

Después, una fuente muy fiable me confirmó mis sospechas. Nunca me quejé a Amazon, algunos de estos comentarios desaparecieron sin más; tal vez fueron descubiertas por el algoritmo.

Pero estos autores falsos y trepas no solo se dedican a dejar reseñas negativas en todos los libros que puedan ser un estorbo para que los suyos escalen el Top 100, hacen verdaderos juegos malabares para engañar al algoritmo y a sus inventores. Os dejo las estafas más notorias, pero seguro que hay más y algunos de vosotros podríais seguir sumando a mi lista.

 7 Prácticas habituales de los escritores tramposos en Amazon

Compran su libro una y otra vez

No sé hasta cuántas veces al día se puede hacer la compra del mismo libro. Yo pensaba que esto eran rumores porque la misma plataforma te lo impide anunciándote que ya compraste esa obra el día tal. Pero sí se puede, resulta que solo tienes que eliminarlo de tu lista del Kindle cada vez que quieras volver a comprarlo.

Este sucio truco puede parecer que requiera una gran inversión, pero en realidad si pones tu libro a un euro te costará veinte diarios mantenerlo en los primeros puestos, y esta posición hará que las ganancias sean mayores que la inversión.

Compran comentarios positivos a reseñadores sin escrúpulos

Como quien compra cromos: por cincuenta euros, tres comentarios de cinco estrellas o por cien, diez. Por poner un ejemplo, no sé a cuánto estará ahora la docena de comentarios positivísimos.

Engañan a Kindle Unlimited

Esta estafa es para nota. En esta ocasión los autores juegan con las páginas leídas, que también computan en el ranking y reportan beneficios. Se trata de alquilar el libro tantas veces como se quiera por el número de personas de las que se dispongan y que estos supuestos lectores pasen las páginas sin leer, de diez en diez, de veinte en veinte o de la primera a la última directamente. Por lo visto, hasta ahora el algoritmo no disponía de un filtro que detectara tan despreciable práctica. Creo que Amazon lo está subsanando, entre otras cosas porque las páginas leídas ––en este caso no leídas–– tiene que pagarlas.

Hacen promociones falsas

En todos los sentidos, como vender una gran historia cuando es un folletín de cuarenta páginas que ni se entiende ni tiene interés, o decir que se tienen cuantísimos premios cuando no te conoce nadie, o anunciar sin el mayor reparo que se han vendido no sé cuántos miles de ejemplares cuando la cifra real ni se acerca, o publicar críticas magníficas escritas por el propio autor, o gritar que solo quedan dos ejemplares cuando la tirada está casi sin estrenar…

Denuncian a Amazon a los compañeros de éxito

Da igual el motivo de la denuncia: que el libro tiene erratas, que está mal maquetado, que no cumple las expectativas de la sinopsis, que tiene comentarios falsos… La cuestión es jorobar a los encargados de la plataforma que, naturalmente, como empresa, otorgará la razón al insatisfecho cliente y llegado el caso dará de baja la obra. A mí me ha pasado con una novela que estaba en el Top 100. Fue una verdadera pesadilla, a diario recibía quejas de los lectores a través de Amazon, hasta que entendieron que el producto no era digno de su escaparate.

Crean cuentas falsas para poner comentarios negativos

O utilizan las de amigos y familiares. También con estas cuentas se colocan ellos mismos todas las estrellas del firmamento.

Se organizan en grupos para aumentar exponencialmente las descargas de los supuestos lectores

Para llevar a cabo esta fullería se requiere gran habilidad y tener liderazgo. Se trata de reunir a un buen número de escritores y lectores y sincronizar sus actuaciones. Por ejemplo: el primer día leerán en Kindle Unlimited diez (que, por lo general, no leen, solo pasan páginas de veinte en veinte), otros diez descargarán el ebook y cinco más dejarán sus reseñas de cinco estrellas. Al día siguiente otra vez la misma operación, pero cambiando los miembros, y así hasta que el libro se coloca en el número uno, o al menos entre los diez más vendidos. Se ayudan entre ellos, hoy por ti mañana por mí. Es increíble cómo observan y estudian los algoritmos, saben perfectamente cómo funcionan y sus puntos vulnerables. Se me ocurre que bien podrían haber estudiado ingeniería informática en vez de dedicarse a no escribir, seguramente les iría mucho mejor todavía.

 

Todo esto ocurre y más, pero, ojo, tengo que aclarar que no deja de ser un grupo entre la honrada mayoría. Con el tiempo he conocido a muchos escritores, unos son celebridades, otros son menos conocidos y muchos están empezando; repito, la mayor parte de ellos aman su trabajo y luchan limpia y apasionadamente. No me cabe duda de que son estos los que están haciendo historia en nuestra literatura, los otros no son más que ilusionistas de pacotilla que lo único que hacen es estorbar y minar la confianza de los lectores, que tarde o temprano descubrirán sus argucias.

En fin, no sé vosotros, pero yo voy a seguir con mis letras porque nunca se me dieron bien las ciencias ni los números ni las ingenierías.