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COMENTARIOS Y ESTRELLAS EN AMAZON: ¿CÓMO FUNCIONAN?

El propósito de este artículo es explicar lo aprendido sobre el sistema de recomendación de libros en Amazon, sobre las reseñas y estrellas de los libros, gracias a la experiencia y la observación, con la intención de arrojar luz y relajar los ánimos de los autores nóveles, que a menudo se desmoralizan por esta causa.

Después de años escribiendo y once novelas publicadas en plataformas, creo que he podido comprender en parte cómo va esto de los comentarios que dejan los lectores cuando terminan de leer un libro.

Si observamos con atención cómo se van sumando las estrellas a los libros más vendidos de Amazon, advertiremos una pauta bastante común a la mayoría. Si el autor cuenta con una masa crítica de lectores que lo sigue, bien porque él mismo cae bien en las redes, porque hasta el momento gusta su narrativa o porque tiene muchos seguidores y una familia inmensa y entregada, los primeros comentarios (de 10 a 50) probablemente estén cargados de halagos y estrellas y la puntuación media estará por encima de 4,5 sobre 5. Esto, junto a las ventas iniciales de dichos lectores, seguidores, amigos y familiares, hará que el libro vaya escalando puestos y, con mucha probabilidad, se situará en el Top 100, al menos unos días.

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Bien, ahora es una obra visible, y es esta visibilidad en el escaparate la que conseguirá que comiencen a llegar a los lectores desconocidos, que son los que harán que nuestra carrera ascienda o descienda. Empieza el verdadero examen, la prueba de fuego. Estos consumidores habituales de literatura no sienten ninguna empatía por el autor ni conocen su obra anterior, solo quieren disfrutar leyendo, buscaban lectura y miraron el escaparate. ¿Por qué no?, se dicen, si están bien valorados y en el Top 100…

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Un pequeño tanto por ciento de ellos cuando termine la lectura se lanzará a la plataforma de ventas para opinar, algunos sin piedad ni delicadeza, tal cual se sientan después de leer y según su personalidad. Y, lo más importante, paralelamente, estos nuevos lectores iniciarán el boca-oreja en bares, oficinas, colegios, reuniones de amigos, con la familia… Para bien o para mal. También se empezará a comentar la obra en grupos de lectores de la red, que no necesariamente conoce el escritor, que solo sabe del pequeño círculo que lo rodea, por muchos seguidores que tenga. Él vive al margen de esta corriente invisible, que es la que realmente toma el pulso al libro y valora con honestidad y sin compromiso. Es la hora de la verdad.

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Salvo excepciones, por mucho que guste y cale un libro en el amplio e inescrutable colectivo lector, en esta fase las opiniones comenzarán a diversificarse. Los lectores ya no serán tan generosos como al principio y el número de estrellas y halagos irá moderándose. En unos meses las cinco estrellas del principio se convertirán en cuatro. Pero no significa que el libro no haya gustado o no tenga gran éxito. Es más, esto es muy bueno, representa eso, que lo están leyendo los no conocidos. Esta es una etapa a la que no todas las obras llegan y mucho menos superan con éxito, aunque tengan de media cinco estrellas. ¿Por qué? Es sencillo, porque después de que leyeran el libro los lectores fieles, amigos y familiares (siempre generosísimos en los comentarios y encantados con los agradecimientos que luego el autor les dedica) el marketing se paró, o porque el boca-oreja no funcionó y en verdad no gustó al lector de a pie, por el motivo que fuere, esto es otra cuestión. La verdad es una y campa a sus anchas por todos los recovecos, ajena a los amiguismos y deudas creadas.

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Haré un paralelismo con la comida: si a un numeroso grupo de invitados ponemos los mejores manjares, unos pensarán que el jamón estaba exquisito, otros que nada como las gambas a la plancha y los vegetarianos harán ascos a todo lo anterior asegurando que nada para el paladar como los rollitos de primavera. Es probable que, de pedir a los comensales que califiquen los alimentos servidos, unos darían cinco estrellas al jamón de pata negra y otros no más de una, aunque fuese el jamón más delicioso de la historia. Menos tu madre y tu amiga Loli, que le pondrían todos los astros del firmamento a cada uno de los bocados servidos a la mesa, aunque obviamente la salsa del pescado estaba para tirarla al fregadero. Las opiniones más sinceras y útiles serán lanzadas fuera de la casa del anfitrión, cuando él no pueda escucharlas.

También en esta fase, en la que el libro es bastante visible y competitivo, puede ocurrir que comiencen las zancadillas y las malas artes por parte de la competencia. No en pocas ocasiones alguna obra ha sido torpedeada con estrellas de una en una y comentarios malintencionados con el único propósito de echarla del Top 100.

De manera que es casi imposible que un libro que lleve meses y meses en los primeros puestos y con cientos de comentarios (lo que demuestra su éxito a través del tiempo y que el boca-oreja no ha cesado de funcionar) mantenga una puntuación media de cinco estrellas.

Los que se sienten orgullosísimos de las magníficas calificaciones de sus obras, aunque no hayan vendido más que un par de cientos de ejemplares, deberían tener un superventas y estar visibles en los escaparates un año para comprobar lo escrito en este artículo.

Ya, ya sé que algunos os estaréis preguntando: ¿Y qué pasa con esos libros que llevan meses y meses en los primeros puestos con calificaciones y comentarios pésimos? Novelas que hasta su sinopsis haría llorar de estupor a una estatua de Cervantes. Bueno, este es un tema delicado, solo os diré que podría tener relación con aquello de que no a todos nos han educado con el mismo concepto del honor y que la picaresca existe. Y ahí lo dejo por el momento, si consigo datos de peso, en su momento escribiré un artículo sobre este desagradable tema.

Así que, querido escritor que empiezas, no te aflijas porque tu obra no es valorada, puede que no tengas los seguidores, amigos y familiares suficientes (tan necesarios en los comienzos) para que te den ese primer empujón y necesites ir poco a poco. Si vales para escribir y luchas, llegarán tus estrellas y el boca-oreja, aunque sea en el tercer o cuarto libro. No es este un camino fácil.

Web Mercedes Pinto Maldonado

(Si quieres saber más sobre mis obras y sobre mí te invito a pasarte por mi web oficial picando en la imagen. ¡Gracias!)

52 comentarios

  1. Gracias Mercedes por esta entrada. Puedo verme reflejado en ella, con una buena novela (lo digo yo y mucha gente) y después de seis meses sigo arrastrándome para conseguir cuatro miseras ventas y no consigo levantar el vuelo. La paciencia empieza a flaquear , cada día me pregunto si merece la pena continuar, la respuesta en el 90% de las veces es que sí, pero ese 10% restante parece que hace más daño o pesa más. Menos mal que soy cabezota y me he propuesto continuar aunque la salud no me acompañe, ahí continúo. de nuevo GRACIAS Mercedes

  2. Hola Mercedes, me gustaría hacerte una pregunta si tienes a bien … ¿hasta qué punto consideras importante la promoción del propio autor en las redes sociales? ¿está un autor condenado a la invisibilidad si no tiene muchos seguidores?
    Me encantaría saber tu opinión al respecto.
    Gracias por este excelente artículo.

  3. Muy buena entrada, Mercedes. Suscribo lo que dices, por lo que observo y también por mi propia experiencia como autora. Me quedo con las ganas de desentrañar ese mundo oscuro de textos pésimos (creo que llamarles novela es mucho) que se mantienen en el Top100 general con pésimos comentarios, e incluso con buenos pero pocos (los de sus amigos). Çen fin, ya nos irás contando. ¡Abrazos y gracias por compartir tu experiencia! :-)

  4. Pues, como siempre, instructiva entrada. De todos estos aspectos del mundo de la edición que nos enseñas, me gustan dos cosas. La primera lo bien que lo muestras, todo tan ordenadito y bien presentado. Lo segundo, que hablas desde la experiencia más brutal, por lo que aumenta su valor.
    PS.—
    Los que se sienten orgullosísimos de las magníficas calificaciones de sus obras, aunque no hayan vendido más que un par de cientos de ejemplares, deberían tener un superventas y estar visibles en los escaparates un año para comprobar lo escrito en este artículo.
    ¿Un par de cientos de ejemplares? ¿Hay quien vende más de eso? No sé cuál será el promedio de ventas por libro en amazon, pero doscientos se me hace mucho para escritores no consagrados. Quiero decir, que cuanto más trabajes y más libros tengas publicados, más te conocen los lectores, más calidad —presumiblemente— con el paso del tiempo y un aumento intrínseco de ventas por libro —como pueda ser tu caso—, pero para primeras novelas, e intuyo que éstas son mayoría, insisto, ¿más de doscientos libros vendidos?

  5. Daré mi opinión al presente artículo de Mercedes y la daré como lector; es indudable que todo el tema de promoción en las redes sociales es muy importante, incluso las calificaciones con estrellas, pienso.

    Un escritor de «primer libro» necesita un público alejado de familia o amigos, en caso contrario la difusión de sus libros será muy escasa.

    Yo procuro hacer esas calificaciones y ser lo más ecuánime posible, no siempre doy cinco estrellas, solo a los que realmente me han dejado huella imborrable. Eso no quiere decir que que si califico uno con tres o cuatro estrellas sea malo, solo quiero expresar que me ha gustado menos que otros, para los que me guardo la máxima calificación. «Mis estrellas» se alimentan con el estilo del escritor, el tema, los sentimientos que se muestran al lector, del trabajo que intuyo ha costado escribir el libro, pero sobre todo de que el libro sea creíble y perdure dentro de mi mente con el paso del tiempo, como intuición futurista.

    Otros aspectos a considerar son: Que exista alguien que te escriba pidiendo cinco estrellas para un libro pensando que te predispone a otorgarlas, que un autor se enfade por una calificación más baja de lo que piensa que se merece, calificaciones interesadas, falta de honestidad de como de tratar las calificaciones; todo esto sería objeto de otro artículo que yo no sabría expresar bien y tampoco estoy capacitado para escribirlo.

    Solo hago algunas excepciones en mis calificaciones en forma de «evitarla», eso se lo dejo reservado a los libros que utilizan un lenguaje soez sin venir a cuento, expresan ideas en contra de mis creencias y sobre todo a aquellos libros que intuyo que ni siquiera han sido escritos por el propio autor, en realidad los últimos que menciono ni si quiera los leo.

    Yo pediría desde este rincón que las calificaciones se hagan siempre con la razón y no solo con el corazón.

    Saludos

  6. Gracias Mercedes por este post, muy interesante, sin duda tu experiencia es ya amplia y eres muy generosa al compartirla.
    Escribir es un maratón, una carrera de fondo, no un esprint, de modo que no hay que obsesionarse con las valoraciones, como bien dices, existe picaresca (hasta se pueden comprar…), hay que darle un valor relativo, eso es todo. Como cualquier tienda, Amazon lo que busca es la forma de vender más, y para ello tiene sus propios algoritmos. De ahí no se puede concluir que lo que más vende sea lo mejor, ni mucho menos, pero tampoco que sea lo peor. Hay tantas valoraciones como lectores.
    Lo que sí es importante es no abandonar nunca la promoción y el marketing, hacerlo parte de la carrera del escritor, una actividad diaria, y, por supuesto, escribir y escribir, cada día mejor que el anterior.
    Con esa constancia el resultado llegará tarde o temprano. O eso espero…

  7. ¡No, Alberto!, no flaquees. No sé cuánto tiempo llevas en este mundo, pero si es la primera novela te aseguro que es muy pronto. Ten paciencia y sigue haciendo lo que te apasiona, Ah, y no dejes el marketing, que es mucho más que el Facebook.
    Un saludo, compañero.

  8. Hola, Laconcelladelaola. La promoción es importantísima en nuestros días. Sí, totalmente, tener seguidores que te apoyen es fundamental, incluso para los que están con grandes editoriales. Los tiempos han cambiado y hay que adaptarse. Si te cuesta esto del tedioso marketing, hay profesionales que por menos de lo que piensas pueden ayudarte.
    Gracias por venir y preguntar.
    Un saludo.

  9. Sí, sí y sí. Totalmente, María Belén, si te fijas, las grandes empresas lo hacen, las campañas de promoción comienzan siempre «regalando», ofreciendo algo interesante al consumidor. Para ganar hay que perder. En nuestro caso hay mil maneras.
    Gracias por comentar. Un abrazo.

  10. Hola, Torpeyvago (no me acostumbro a escribir tu alias). Sí, en Amazon, a poco que te acerques un poco al Top tienes asegurados ese número de ejemplares vendidos al mes. El tema es continuar ahí. Yo he llegado a vender 50.000 ejemplares, a lo largo de dos años, claro. Y ahí siguen.
    Siempre un lujo tenerte por aquí.

  11. Sé perfectamente que haces lo imposible por ser justo a la hora de puntuar los muchos libros que lees, lo tengo clarísimo. Es más, también sé que cuando un libro no te ha gustado nada te abstienes de comentar para no dañar al autor.
    Muy interesante tu comentario, te lo agradezco mucho.
    Por cierto, en mi próxima novela «Una de las tres» hay un personaje muy mal hablado, aunque aparece poco. Por favor, por favor, no me culpes, no soy yo, es que ese indeseable es así. No podía ponerlo como un angelito. Espero que me entiendas.
    Gracias una vez más, amigo Juanma.

  12. Estimado compañero G. Banes, tu comentario daría para un buen artículo. Es tal y como lo cuentas, no podemos hundirnos por un mal comentario, al final lo que cuenta es ganar lectores a los que contar nuestras historias. Y dices bien, la promoción es muy importante, y debe ser constante en el tiempo, pero dosificada con inteligencia y elaborada con ingenio para no aburrir a los lectores.
    Gracias por venir a comentar. Saludos.

  13. Doscientos… ¿al mes? Yo pensaba que eran valores absolutos…
    Ya veo que en tu caso son más de dos mil al mes, pero como autora consagrada —sí, ya sé, y eso es lo que pretendía subrayar con el comentario anterior, que es a base de trabajo y esfuerzo, que por mucho talento que tengas nadie regala nada, y que los comienzos son difíciles—. Es que me asombra que un escritor novel pueda aspirar a esas ventas con un primer libro —doscientos al mes, suponiendo una buena promoción y tal—. Pero, en fin, la ignorancia se quita preguntando a los que saben.
    Y no te preocupes por el alias: es el que es ;) .

  14. Comentarios… Este hilo da mucho de qué hablar. Son importantes para la visibilidad del libro, como dice mercedes, y también para que los lectores se formen una idea de lo que encontrarán en él. Muchas veces las sinopsis tienden a inflar la historia y lo que se encuentra es absolutamente diferente.
    Cuando una novela carece de comentarios a pesar de estar bien situada es porque la gran mayoría de lectores no opina por algún motivo, tal vez por no ofender o porque no se sienten lo suficientemente animados de dar una opinión y es normal.
    Lo que sí es una realidad es que hay novelas perfectamente escritas pero aburridas a morir.
    Y hay otras terriblemente escritas pero muy entretenidas. El lector común no está pendiente de los errores gramaticales, simplemente lee y si le gusta recomienda el libro.
    El gran problema es que los escritores no somos objetivos con nuestra obra y no nos damos cuenta cuando nuestra novela es mala. Y si nos lo dicen no lo creemos. con el tiempo he aprendido a recibir cinco estrellas y muchas estrellas solitarias también sin quejarme. Lo único que me queda es tratar de hacerlo mejor la próxima vez.

  15. Es cierto, los escritores no somos lo suficientemente objetivos con nuestras obras y, no solo eso, nos cuesta entender aquello de «para gustos los colores». En cuanto llega un lector desconocido y nos pone por las nubes se no hincha el ego, pero cuando nos calzan un comentario negativo, especialmente si está bien argumentado, somo incapaces de asimilar la gran lección que tenemos ante nuestros ojos.
    Lo de que hay novelas muy bien escritas que aburrirían a una patata es más cierto que el amanecer, y al contrario, algunos escritores que empiezan tienen tanto talento como erratas. Siempre lo digo, a escribir correctamente aprenderán y serán grandes, pero el que no tiene ni talento ni imaginación…
    Un lujo tener por aquí tus sustanciosos comentarios, Blanca.

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